lunes, 23 de noviembre de 2009

TECNICAS CRIMINOLOGICAS

La grafoscopia.-

Es una disciplina que se engloba dentro de la documentoscopia ó documentología y cuya finalidad es la autenticidad y/o autoría de un grafismo cuestionado.
Los orígenes de la palabra "grafoscopia" se encuentran en el griego "grafo=escritura" y "scopos=observar".

Según autores como el profesor Velásquez Posada entre otros afirma que el término grafoscopia se utiliza como sinónimo de grafotecnica (o grafotecnia) y de grafocrítica y, como ya se ha dicho arriba, es la parte del estudio del documento que se ocupa del estudio del grafismo.
Los autores del libro "Grafoscopia, identificación de escritura y firmas", Antonio Vega Ramos y Miguel Angel Robles Llorente, hacen una distinción entre estas disciplinas definiéndolas ( en las páginas 19 y 20 del mencionado libro) de la siguiente forma:

-"Grafoscopia es la ciencia que, mediante la aplicación de técnicas basadas en el estudio de las características morfológicas de conjunto, y, fundamentalmente, de los "gestos-tipo" trata de identificar al autor de una signatura comparándola con la indubitada del mismo autor."

-"Grafocrítica se refiere a la crítica del documento moderno"

-"Grafotecnia abarca todas las anteriores (pericia caligráfica, diplomática, grafocrítica y grafonomía), y es, en definición de Del Val Latierro, la "ciencia general del grafismo".

Hay otras disciplinas, como la diplomática, la grafopsicología... que también estudian el grafismo pero cuyos objetivos no son la autoría y/o autenticidad del grafismo sino otros.


La fotografía forense.-

Es una valiosa técnica de extensa aplicación Criminalística. Debe cumplir con dos condiciones principales: exactitud y nitidez. Con el fin de obtener los dos requisitos es necesario utilizar un material adecuado, tanto en lo que se refiere a la totalidad del aparato fotográfico en sí, como al material fílmico, ya sea en negativos y positivos.

La fotografía tiene en la actualidad un amplio campo de aplicaciones en todas las ramas de la criminalistica. Su versatilidad ha permitido registrar y conocer datos que pasarían desapercibidos durante la observación, a simple vista, de personas, lugares u objetos. De igual forma, sirve para complementar las descripciones escritas, como el caso de los planos realizados.

La fotografía en color reproduce la totalidad de los elementos cromáticos que las placas fotográficas en blanco y negro no detectan. Permite obtener ventajas para examinar el lugar de los hechos, la identificación de objetos, la fijación del sitio donde se localizó la evi-dencia, así como las características del mismo. La impresión en color permite destacar los orificios producidos por armas de fuego, proyec¬tiles y casquillos Hace posible la distinción entre la sangre y otros flui¬dos. Destaca la diferencia entre las huellas de pisadas, las dermopa¬pilares,etcétera.

El fotógrafo forense debe ser un especialista en la materia. Su tarea es observar, enfocar y captar con su cámara cualquier indicio por mínimo o insignificante que parezca. En consecuencia, el perito fotógrafo realizará todas las tomas que permitan ilustrar en forma gráfica el contenido de un dictamen.Su intervención está determinada por la amplitud y profundidad del dictamen de la especialidad que corresponda.

La Fotografía Forense permite la presentación de dictámenes debidamente ilustrados. Faculta gráficamente la comprensión y sirve de sustento a su más sólida fundamentación.


La Dactiloscopía.-

La Dactiloscopía se propone la Identificación de la persona, por medio de las impresiones producidas por las crestas papilares que se encuentran en las yemas de los dedos de las manos. Las huellas dactilares tienen primordial importancia ya que el dibujo papilar es considerado como el medio más seguro de identificación.

Todos los sistemas dactiloscópicos están basados en tres principios:

- Perennidad.
Por encontrarse desde los seis meses de vida intrauterina hasta la putrefacción.

- Inmutabilidad.
Porque no cambian. Si se toma la impresión de todos los dedos de ambas manos de un niño y si volvemos a tomarla en su vejez, observaremos que los dibujos dactilares participan del crecimiento general del individuo pero sin variar en sus características que los individualizan.
Las crestas papilares no pueden modificarse voluntaria ni patológicamente, pues hasta las lesiones, quemaduras y desgastes profesionales e intencionales que sufra una persona, se reproducen completamente siempre que no haya sido destruida profundamente la dermis

- Diversidad de características.
Todos los seres humanos poseen un sistema decadactilar individual y con características únicas. Por la diversidad de formas que tienen estos dibujos papilares, en los que jamás podrán hallarse dos iguales, podemos denominarlos diversiformes, pues aún encontrándose dos o más con mucha semejanza, los puntos característicos que posee cada uno de ellos, hacen imposible tal acontecimiento.

Esta científicamente comprobado que ni cuestión de razas, sexo, gemelismo ni transmisión hereditaria influyen para encontrarse dos huellas iguales.

El sistema dactiloscópico empleado en nuestro país es conocido como sistema Vucetich, los tipos fundamentales que maneja son cuatro, representados por la inicial de una parte del nombre correspondiente al tipo, más un número que lo simboliza.

Arco A-1. Se caracteriza porque carece de deltas y sus crestas corren de un lado a otro sin volver sobre sí mismas.
Presilla interna. I-2. Se caracteriza por tener un delta a la derecha del observador; las crestas papilares que forman el núcleo nacen a la izquierda, corren hacia la derecha dando vueltas sobre sí mismas, para salir al mismo lado de partida.
Presilla externa. E-3. Se caracteriza por tener un delta a la izquierda del observador las crestas papilares que forman el núcleo nacen a la derecha y corren hacia la izquierda dando vuelta sobre sí mismas, para salir al mismo lado de partida.
Verticilo, V-4. Se caracteriza porque tiene dos deltas, uno a la derecha y otro a la izquierda, más o menos bien situados; sus núcleos adoptan formas espiroidales destrógiras o sinestrógiras ovoides, círculos concéntricos ovoides concéntricos en S o en Z.
Para clasificar las huellas dactiloscópicas se emplean única y exclusivamente los tipos que se observan. Se emplean números no para indicar un orden a seguir, sino que sirven para clasificar los tipos que se encuentran en los dedos índice, medio, anular y meñique de ambas manos.
Para individualizar un dactilograma se estudian sus puntos característicos, de acuerdo al sistema Vucetich, a saber:

1. Islote. Es una pequeña cresta que no debe exceder de una extensión de 5 veces el grosor de una cresta (2 1/2 milímetros) .
2. Cortada. Es una cresta que nace en uno de los lados y no termina su carrera.
3. Bifurcación. Es una cresta que se divide en dos ramas, adoptando las dos ramas que se abren en forma arqueada.
4. Horquilla. Es una cresta que se abre en dos, dando lugar a la formación de un ángulo.
5. Encierro, Este se forma por una cresta que se bifurca y que después se encierra, dando lugar a la formación de una elipse o de un círculo.

El Código Internacional de Identificación, establece: Al compararse dos dactilogramas deben concordar cuando menos de 12 a 15 puntos característicos, en número, forma, situación y relación entre sí, para que exista identidad entre los dos dactilogramas.

Edmond Locard opina que cuando un núcleo de un dactilograma es de tal manera característico, se puede dictaminar con 5 ó 6 puntos.

En México el estándar para determinar que existe identidad entre dos dactilogramas es de 12 puntos característicos.

La individual dactiloscópica es la fórmula que se obtiene mediante la clasificación de los dactilogramas que corresponden a cada uno de los dedos de las manos de un individuo, y que se expresa en forma de quebrado.

La fórmula aislada de la mano derecha y que corresponde al numerador, se denomina serie.

La fórmula aislada de la mano izquierda, que corresponde al denominador, se conoce como sección.

En ésta formula se registran las anomalías dactilares que son las únicas causas por las que varía la clasificación de un dactilograma con relación a los tipos fundamentales del sistema Vucetich.

Cuando un dibujo dactilar tiene cicatrices profundas, las que han deformado el dactilograma y no es posible clasificarlo, en el casillero que le corresponde se pondrá una X.

Cuando faltan uno o más dedos por amputación, debe anotarse en el casillero que le corresponde un "0".

Se anotará anquilosis cuando existe la privación de movimientos de las articulaciones de los dedos; polidactília cuando un individuo tiene más dedos de los normales y sindactília en el caso de que dos dedos estén pegados.

La creación de archivos de tarjetas nominales o fichas decadactilares, tiene dos funciones principales:
1.- Asociar a un individuo que haya cometido un ilícito con las huellas contenidas en el archivo.
2.- Proporcionar una referencia contra la cual se confronte una huella latente dejada en el lugar de los hechos.


Los métodos manuales de cotejo de huellas dactilares son extremadamente lentos. El proceso de búsqueda y cotejo (confronta), de huellas latentes recibidas en un año, por ejemplo, con miles de fichas decadactilares archivadas es una tarea difícil, tardada y costosa, de ahí la necesidad de encontrar una solución que trabaje a mayor velocidad, sea confiable y permita al perito tomar la decisión que corresponda en unos cuantos minutos


La Criminalística y la Medicina Legal.-
Tienen diferencia, o se apartan tan solo en cuanto a la limitación de sus respectivos campos de acción. Como determina su nombre, la Medicina Legal o Forense se preocupa de diagnosticar las causas de la muerte o la gravedad y características de las lesiones, y realiza toda prueba concerniente al estudio del cuerpo humano afectado por el delito. Se limita a los estudios de sangre y contra el pudor, mientras la Criminalística abarca todo el resto del campo de la prueba judicial científica.

Muchos autores de reconocida importancia agrupan estas dos ciencias dejando a la Medicina Legal, por la limitación de su campo, como una parte o una de las ciencias aplicadas a la Criminalística, lo mismo que la Balística Forense o la Química Forense o cualquier otra de las ciencias aplicadas, al fin específico del descubrimiento y verificación científica del delito y del delincuente que integra la Criminalística.

En un homicidio, por ejemplo, la Medicina Legal nos diagnosticará la causa de la muerte después de su trabajo de necropsia e informará sobre el trayecto del proyectil dentro del cuerpo de la víctima, determinando los órganos afectados, pero no determinará la identidad del arma de fuego que provocó el disparo. Es la Balística como disciplina aplicada de la Criminalística la que identificará el arma y determinará la posición relativa de la víctima y del victimario, verificará la trayectoria del proyectil, pero no opinará si el disparo por arma de fuego, fue o no, la causa de la muerte.

Podría suceder que la Criminalística determine que un sujeto disparó un arma de fuego de ciertas características a una distancia determinada, impactando el cuerpo de la víctima en tal región, más al verificar el protocolo de necropsia, el médico legista diagnosticó que si bien la víctima recibió un disparo por proyectil de arma de fuego, el proyectil no comprometió órganos vitales y la víctima falleció a causa de un ataque cardíaco o por efectos de la caída que le ocasionó una fractura de la base del cráneo, por mencionar un ejemplo.

Buscando aclarar el concepto y la diferencia fundamental que existe, y los criterios que priman en la actualidad, me referiré a conocidos autores: D. Manuel de López Rey y Arroyo opina que: "Con gran frecuencia, esta disciplina (la Medicina Legal) pretende el lugar de la Criminalística. En todo caso, señalaremos el hecho de que es entre los médicos legistas donde con cierta frecuencia se encuentra una actitud refractaria a dicha disciplina. Para tal actitud, que hemos tenido ocasión de verla sostenida, no hay justificación, pero sí una explicación histórica, pues fueron los médicos legistas los que desde un principio intervinieron en los juicios criminales como "criminalistas".

Sin necesidad de remontarse a Grecia y Roma, una Bula de Inocencio VIII, dada en 1484, prescribe la intervención médica en los juicios criminales y parece que la primera obra de Medicina legal, es la debida a Pablo Zacchía, en el siglo XVI.

En España la intervención de peritos médicos es muy antigua. En la antigua cancillería de Valladolid, hemos encontrado ya los antecedentes de una correcta regulación legal de los médicos forenses o legistas, al hallar las nóminas, nombramientos y designación de deberes de los mismos. Por nuestra parte, Benjamín Martínez en 1820 funda el Gabinete de Identificación y Laboratorio de Criminalística de la Policía para el Distrito Federal y no fue sino hasta 1940 cuando se crea la Sección de Investigaciones Especiales del Banco de México. Para 1964 se iniciaron los primeros cursos de Medicina Forense en el ámbito de Doctorado en la Facultad de Medicina y en 1975 se dio la fundación de la Academia Mexicana de Criminalística.

Se asientan estos datos como los sucesos científicos reconocidos como de mayor importancia para la integración de lo que hoy en día conocemos como Criminalística General.

Durante mucho tiempo, fueron casi exclusivamente los médicos los que realizaron tareas criminalísticas, lo que hizo nacer y adquirir importancia a la Medicina legal y más tarde a los correspondientes institutos y laboratorios. Dicha importancia subsiste, pero el cometido de la Medicina legal es en nuestros días sólo una parte de la Criminalística.

Basta reflexionar sobre lo que la Medicina es hoy en día, para rechazar tal pretensión, tal es el concepto emitido en el congreso Panamericano de Criminalística de 1944 en los siguientes términos: "Tampoco cabe admitir que la Medicina Legal constituyó todo lo que ahora entendemos por Criminalística, sabemos hoy, que la Medicina legal no es ya más que una parte, desde luego importante de la Criminalística, y que ningún médico legista puede pretender todavía seriamente que en su disciplina se comprenda todo lo criminalístico."

El profesor Israel Castellanos, uno de los grandes baluartes de la Criminalística en Centro América que ha enriquecido la nueva ciencia con valiosos aportes de Hematología, Dactiloscopía, estudio de pruebas dermonitradas y muchos valiosos capítulos, dice lo siguiente: "En los delitos de sangre, en los atentados contra el pudor, etc., la Medicina legal guía y orienta a los jueces, pero en los delitos contra la propiedad; en los robos con escalo y fractura; en la identificación de herramientas; en el examen de documentos o el Balístico; el de espectocopiata, el físico y el químico; integrantes del laboratorio criminalístico, no pretenden convertirse en médicos forenses y hacer autopsias.
La Balística.-
Se define como la ciencia que estudia el movimiento de los proyectiles disparados por las armas de fuego.
Es la ciencia que estudia las armas de fuego y los efectos químico - físicos que se producen al ser disparadas, con el fin de auxiliar a la Criminalística, para exponer sus resultados mediante un dictamen ante los encargados de procurar y administrar justicia.
La Balística Forense para su estudio se divide en:

A) Balística Interior: cuyos estudios comprende desde el momento en que el percutor hiere el capsul y termina en el preciso instante en que el proyectil abandona el cañón del arma.

B) Balística Exterior: comprende el estudio de los fenómenos que suceden desde el momento en que el proyectil abandona la boca del cañón del arma hasta que impacta un blanco u objetivo, o bien se detiene por acción de la gravedad.

C) Balística de Efectos: comprende el estudio de los daños que ocasiona el proyectil en su trayecto, dentro del objeto en el que se impacta y hasta que queda en reposo.

Para la identificación de los elementos, se divide en:

1. Balística Microcomparativa: se trata del estudio microscópico comparativo que se efectúa con los elementos "problema" y los elementos "testigo", para determinar el arma que los disparó; si fueron disparados y percutidos por una misma arma de fuego, etc.

2. Balística Reconstructiva: comprende todos los estudios que el perito debe realizar, apoyado en los dictámenes de otras especialidades que hayan intervenido, por ejemplo: Química, Medicina Forense, Criminalística de Campo; entre otras, para llegar a conclusiones que indiquen la posición víctima - victimario, distancia a la que se hicieron los disparos, número de armas que participaron en un hecho, etc. y poder realizar una reconstrucción de los hechos.

3. Balística Identificativa: comprende los estudios necesarios que efectúa un perito con el fin de identificar un arma de fuego, su origen, marca, modelo, calibre, etc.; así como todas las identificaciones que se hacen de los elementos balísticos encontrados o recolectados en un lugar de hechos.

La función del perito en Balística Forense, reviste una gran importancia y trascendencia, ya que es la persona que dará una opinión profesional en cualquier asunto donde se involucren armas de fuego, sus proyectiles y sus efectos, a fin de auxiliar al Ministerio Público en la indagatoria o al Juez dentro del proceso penal.

El perito en balística para cumplir eficazmente con su trabajo, debe tener amplios conocimientos de armas y su funcionamiento, así como de las técnicas empleadas para la comparación de balas y casquillos. En todo hecho delictuoso en donde intervino el uso o manejo de un arma de fuego, lo primero que se debe estudiar son las características y el funcionamiento del arma, si es que se cuenta con ella.

Las características del arma que pueden resultar de interés para quien solicite la intervención pericial (Ministerio Público o Juez) son:

A) Tipo (revolver, pistola, escopeta, fusil, carabina, etc.).
B) Marca de fabricación (Colt, Beretta, S&W, etc.)
C) Modelo.
D) Matrícula.
E) Calibre.
F) Sistema de disparo.
G) País de origen.
H) Descripción de las características principales del arma (Pavonado, cachas, leyendas, miras, etc.).
I) Estado de conservación y funcionamiento.

Para identificar la marca de un arma desconocida con la cual se haya disparado una bala, hay que tener a la mano una clasificación de las marcas que se encuentran en las distintas balas, estos datos están compilados en un Manual conocido como Código G.R.C. editado por el FBI de los Estados Unidos de Norteamérica.

El código G.R.C. (características generales de rayado) es el compendio general para la identificación de armas de fuego por las características y marcas que dejan en las balas y los casquillos.

Con la identificación de balas, el solicitante de la intervención pericial (Ministerio Público o Juez) obtiene no sólo su identidad junto con la del arma de que procede, sino también el conocimiento completo de las marcas producidas en ella por el interior del cañón (ánima) de ésta , datos que la individualizan.

Sirve al Ministerio Público o Juez el saber que la anchura, la profundidad, el paso de las estrías, las ralladuras de éstas, así como otras peculiaridades debidas al material defectuoso, el desgaste natural y a melladuras accidentales, individualizan el interior del cañón de un arma y hacen posible la identificación de la bala que ha pasado a través de él.

En una bala encontramos todas las peculiaridades del ánima del cañón correspondiente. En términos generales, es útil comparar las balas "problema" (que se pintan con color rojo) con balas "testigo" (que se pintan con color amarillo), las cuales son obtenidas por medio de disparos de prueba efectuados en un cajón recuperador o en un cañón hidráulico; para hacer esto, es recomendable usar la misma clase de cartuchos, y si es posible, el mismo tipo y modelo de arma, lo cual es importante por las variaciones que existen entre las marcas de las armas y los cartuchos.Quienes tengan que hacer investigaciones de este tipo, deberán observar un manejo adecuado de las balas "problema", de tal manera que no se pierdan detalles en éstas por un mal manejo del equipo.Antes y después del manejo del indicio(s) siempre deberá garantizarse el debido embalaje y etiquetado para asegurar la cadena de custodia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario